¿Cómo elegir un ordenador portátil?

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¿Cómo elegir un ordenador portátil?

En la vida hay decisiones de consumo que son determinantes. Puede que la compra de un ordenador portátil no parezca candidata a formar parte de esta lista, pero lo que está claro es que se trata de un importante desembolso de dinero y, lo que es casi más importante, de una elección que condicionará tu entorno de trabajo o de ocio informático por –con suerte- varios años.

Por eso es tan importante tener muy claro qué necesitamos antes de decantarnos por un modelo u otro. En ocasiones conviene ‘estirar’ un poco más el presupuesto si nuestras necesidades son exigentes, ya que de lo contrario acabaremos invirtiendo mucho dinero en un equipo que no nos permitirá trabajar con fluidez. Del mismo modo, no hace falta gastarse un dineral en el portátil más ágil y potente del mercado si solo vamos a utilizarlo para navegar por Internet desde casa.

Antes de empezar, es importante tener en cuenta que, hoy en día –y esto promete ser igual en 2017-, los portátiles pueden alcanzar una potencia equivalente a la de los ordenadores de sobremesa de gama media o alta. Por tanto, si lo tuyo es la movilidad, puede que baste con que cuentes con un equipo de este tipo para satisfacer tus necesidades.

Con todo, al elegir un ordenador portátil deberás tener en cuenta más factores que al decantarte por un equipo de mesa. La batería se convierte en un factor clave –sobre todo si trabajas a distancia- y, créenos, ello influirá en tu uso más de lo que imaginas.

Estos son los 3 factores clave que deberás tener en cuenta para elegir un portátil:

  1. Ten claro para qué vas a usar tu ordenador

La tecnología debe ayudarte a hacer tu vida más fácil. Por eso, piensa en qué necesitas antes de lanzarte a comprar, y no tengas miedo a ser ambicioso. ¿Quieres jugar sin que tu ordenador te de problemas? ¿Realmente necesitas el portátil más ligero porque lo utilizas para trabajar desde distintos lugares? El ahorro de tiempo –y disgustos- que provee un equipo a tu medida no tiene precio.

El tamaño de la pantalla o el hardware afectarán a la duración de la batería, por lo que, si vas a utilizar tu equipo solo para ofimática y no necesitas una CPU potente, tenlo en cuenta a la hora de elegir. Si vas a ver películas en él, tal vez te convenga decantarte por una pantalla más grande y de mejor calidad…

  1. Piensa en la batería

No es lo mismo trabajar con tu ordenador mientras haces viajes de negocios que utilizarlo en casa muy cerca de un enchufe. En el primer caso, está claro que necesitarás un equipo potente y ligero con máxima autonomía. Elegir la batería adecuada es clave según qué casos. Si crees que para ti no es tan importante como otros aspectos por ejemplo, si el uso va a ser casero-, puedes elegir un modelo de calidad superior en otros aspectos y ‘ahorrar’ un poco en esta área.

Un extra es que la batería de tu equipo sea fácil de cambiar una vez que comience a dar problemas. No todos los ordenadores facilitan este punto y la tendencia es la paulatina desaparición de las baterías extraíbles.

  1. Ojo con la carcasa de tu portátil

Aunque parezca que su función es puramente estética, la realidad es que el material del que esté hecha la carcasa de tu ordenador sirve para mucho más. El plástico suele predominar en equipos más baratos –es más pesado y conduce peor el calor, por lo que estos equipos tienden a recalentarse más-, mientras que los de alta gama suelen usar aluminio, aleaciones de magnesio o fibra de carbono. Estos últimos son materiales más ligeros y mucho más resistentes, a la vez que disipan mejor el calor generado por el equipo, regulando mejor su temperatura y evitando sobrecalentamientos.

¿Necesitas ayuda para elegir un portátil a tu medida? Consulta a nuestro personal y te ayudaremos.

 



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