
31 Mar Inteligencia de negocio: ¿En qué consiste el Cuadro de Mando Integral?
En un artículo anterior hablábamos sobre la inteligencia de negocio o Business Intelligence como un nuevo conjunto de herramientas, aplicaciones y metodologías capaces de recopilar los datos más interesantes para nuestra empresa, procesándolos para obtener nueva información muy valiosa para el crecimiento de nuestro negocio. Se trata de una técnica que aporta una importantísima ventaja competitiva, al introducir la posibilidad de incorporar a nuestros procesos internos todo ese flujo de información ya procesada que tanto puede ayudarnos en la toma de decisiones.
Hoy queremos adentrarnos un poco más en este concepto, y lo hacemos analizando una de las tres principales técnicas para aplicar la inteligencia de negocio en nuestra empresa: el Cuadro de Mando Integral. ¿Qué es y cómo puede ayudarnos a implantarlo en nuestra empresa?
¿Qué es un Cuadro de Mando Integral?
En general podemos hablar de tres metodologías principales dentro de la inteligencia de negocio: el Cuadro de Mando Integral (CMI) -al que dedicaremos las siguientes líneas-, los Sistemas de Soporte de la Decisión (DSS), y Sistemas de Información Ejecutiva (EIS).
El Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balanced Scorecard (BSC) es una herramienta gráfica que presenta visualmente los objetivos de la empresa dividiéndolos por áreas concretas. De esta manera, podremos monitorizar las distintas áreas de nuestro negocio, llevando un control exhaustivo del estado de los objetivos que nos proponemos para cada una de ellas.
La ventaja del CMI frente a otros productos de Business Intelligence es la amplitud de miras que nos permite. Y es que el Cuadro de Mando Integral es una herramienta asociada al plan estratégico que nos permite tener una visión completa de la empresa, frente a los Sistemas de Soporte de la decisión o los Sistemas de Información Ejecutiva, más enfocados al trabajo departamental.
¿Qué puede aportar el Cuadro de Mando Integral a mi empresa?
El CMI se ha convertido en una de las herramientas más eficaces a la hora de poner en práctica la Inteligencia de Negocio y convertir los datos en información útil para nuestra empresa. Y es que éste nos permite plasmar visualmente el modelo de negocio que queremos construir, funcionando como una potente arma de comunicación de los directivos frente a los empleados a la hora de trazar una ruta de negocio.
Con él podremos establecer una división más clara y eficaz de las tareas diarias a las que hemos de enfrentarnos y visualizar cuánto nos desviamos de ellas y, por tanto, de nuestros objetivos.
El Cuadro de Mando Integral llega, además, a todas las áreas del negocio, aportándonos una fotografía general basada en una información más concreta de cada una de ellas. Estos son algunos ejemplos:
- Perspectiva financiera, con la que podremos medir el valor que estamos creando para la empresa.
- Perspectiva de cliente, muy útil a la hora de analizar cuál es nuestra posición en el mercado.
- Perspectiva interna, con la que podemos conocer cómo de eficaces y productivos están siendo nuestros procedimientos internos
- Perspectiva de aprendizaje y crecimiento de nuestra estrategia.
Todo ello nos permite, entre otras cosas, analizar nuestras fuentes de ingresos, mejorar la productividad, fidelizar clientes y medir su satisfacción, asegurar la calidad de nuestro producto o servicio, mejorar nuestra capacidad de respuesta, aumentar la formación o mejorar la comunicación interna.