
25 Nov Mantenimiento preventivo: ¿Qué es y cómo lo aplico a mi negocio?
Hoy en día, hasta la empresa más pequeña cuenta con, al menos, un terminal informático con el que desempeñar su labor. Resulta impensable para cualquier empresario no llevar a cabo la inversión necesaria en estos equipos, así como en irlos renovando –todos sabemos lo rápido que se avanza en esta área- y mantenerlos al día en las innovaciones que vayan surgiendo en el sector tecnológico. Se trata de evitar que sus métodos queden obsoletos y, sobre todo, que la competencia pueda ganar en eficiencia gracias a su inversión en innovación, comiéndonos terreno.
Sin embargo, no está tan extendida la conciencia acerca de la necesidad de cuidar correctamente estos equipos. Esto supone a la larga un alto coste para las empresas que no cuentan con el debido sistema de mantenimiento preventivo.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
En términos muy sencillos, el mantenimiento preventivo supone la puesta en práctica del dicho ‘mejor prevenir que curar’ en lo que se refiere al sistema informático de una empresa. Éste es un elemento esencial de su funcionamiento, casi una de las piedras angulares de la ejecución de la idea de negocio. Una avería, además de suponer un alto coste por la necesaria reparación y/o sustitución de equipos, puede afectar a la productividad de la empresa mucho más que, por ejemplo, la baja de un empleado.
Con un eficaz programa de mantenimiento preventivo no sólo estaremos adelantándonos a la posibilidad de una potencial avería, sino que conseguiremos una mayor eficiencia y un mejor funcionamiento de nuestros equipos informáticos. Se trata de anticiparnos al problema e invertir en mejoras, antes que hacerlo en reparaciones.
Entre las muchas ventajas que podemos encontrar en la implantación de un sistema de mantenimiento preventivo, destacamos:
- Mejor funcionamiento de los equipos. Resulta tan habitual el caso en el que nuestro ordenador comienza a funcionar cada vez más y más lento, como la respuesta de resignarnos a ello. Como si se tratara de un problema sin solución cuyo desenlace solo puede llegar cuando el ordenador deje de funcionar completamente. Sin embargo, esto se puede remediar a través de este trabajo preventivo, evitando sobrecargarlo y eliminando los elementos innecesarios.
- Más seguridad. Los mantenimientos preventivos también suponen un avance en seguridad y una disminución del riesgo de sufrir virus o ciberataques. Mantener los ordenadores y demás aparatos ‘limpios’ y contar con sistemas de protección para evitar pérdidas de información evitará catástrofes como pérdidas de datos sensibles o personales, facturación, información comercial o sobre proveedores…
- Mantenerse al día. Muchas veces, un mal funcionamiento de nuestro ordenador nos lleva a desatender las actualizaciones y cuidados necesarios del equipo. Aquí entra el juego aquello de “de perdidos, al río”. Se asume que el sistema es lento y perdemos el interés en agilizarlo y en mantenerlo al día en actualizaciones porque creemos ello va a sobrecargarlo aún más. Un correcto mantenimiento preventivo nos ayudará a no caer nunca en el desfase informático.
- No por evidente hay que dejar de mencionarlo. Cuantitativamente supondrá un menor coste para la empresa el gasto en mantenimiento que el posible arreglo o sustitución que pueda provocar la avería de uno de nuestros equipos. Además, ello redundará en un menor estrés laboral y en una mejora de la percepción de la empresa. Los trabajadores percibirán que nada se descuida y que las cosas, simplemente, funcionan como deberían. Y esa es la mejor publicidad posible para un negocio.
¿Quieres conocer qué soluciones de mantenimiento preventivo existen y cuánto cuesta implementarlas? Pídenos información sin compromiso.